De aspecto parecido al conejo, su manto es de color pardo amarillento con pequeñas manchas negras, el vientre, los costados y la parte inferior son blancas, la cola es de color blanco con un penacho negro en la punta; sus orejas son largas y puntiagudas y la punta de éstas es de color negro. Sus patas traseras son más largas que las delanteras con las que impulsa su cuerpo a unas velocidades extraordinarias, hasta 70 km/h. Sus costumbres son principalmente nocturnas, es cuando llega la noche cuando salen en busca de alimento y en época de reproducción cuando mantienen los contactos sexuales. Se alimentan principalmente de hierbas frescas, semillas y granos. La liebre suele tener dos o tres encames diferentes no muy separados entre sí. Es un animal muy prolífero ya que pueden tener dos o tres partos al año, los cuales son de tres a cuatro lebratos por camada.